martes, 20 de septiembre de 2011

Fe

Pura, simple, en ocasiones tan simple, que nosotros queremos complicar las cosas.

La fe no tiene secretos, es o no es. Dios hizo promesas en la Biblia, es creer o no creer. Cuando hallamos una promesa en la Biblia tiene que cumplirse, de no hacerlo creo que sólo hay tres opciones: o la Palabra de Dios es mentira (imposible), o Dios no tiene poder para cumplir su promesa (aún más imposible), o nosotros no creemos (más que probable).

La fe nos permite mover montañas cuando dejamos de complicar las cosas. Dios no está preocupado en lo que hicimos, ni nos va a castigar por nuestros errores. Él es misericordioso y lo único que necesita es que seamos justos, es decir que vivamos por la fe. Que cada día caminemos confiados en su Palabra y en la certeza de que Él está con nosotros.

Cuando manifestamos esta fe y esta confianza no hay mar, muralla, desafío, desierto, tormenta, gigante, ni nada puede impedirnos de alcanzar los sueños que ha preparado para nuestra vida.

Así de simple, creer.