martes, 7 de agosto de 2012

Todo

"Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora" (Eclesiastés 3:1)

Ayer estaba meditando sobre esto, cada vez que Dios me ha dado una gran bendición, un poco antes, cuando la ansiedad es mayor, el Espíritu Santo me habla esta palabra. Hay que recordar que nuestro tiempo no es igual al de Él, porque para todo lo que deseamos, Él ha planeado un tiempo específico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario