sábado, 26 de marzo de 2011

Silencio

Durante los próximos veintiún días no voy a escribir en este blog, será un tiempo de silencio. No será fácil, es importante para mí expresar aquí mis pensamientos. Es una forma de comunicar lo que hay en mi corazón para que las palabras sean una bendición para quien las lea. Es como un puente donde la distancia no existe, pero el Señor me conoce, este ayuno llegó en el momento donde más me cuesta trabajo, no obstante, estoy segura que será una gran bendición.

En el silencio Dios puede hablarnos con claridad. Estoy segura de que Él desea hablar conmigo. Confío en Él y en su dirección para mi vida. Además sé que su presencia será derramada como nunca antes en Su Iglesia que se une con un sólo objetivo, ser llenos del Espíritu Santo.

Quizás mi voluntad y mi corazón se estén quejando por este ayuno, pero para estar llena de la presencia de Dios, cualquier sacrificio es poco. Hasta pronto.